martes, 31 de julio de 2012

Economía Social y Desarrollo Endógeno



Es importante comenzar con el concepto de economía del desarrollo para luego enfocarlo a la economía del desarrollo social, entonces tenemos que economía del desarrollo es “es una rama de la economía que se ocupa de los aspectos económicos de los procesos de desarrollos en países de bajos ingresos. Aplica técnicas modernas de análisis macroeconómico y microeconómico para el estudio de los problemas económicos, sociales, medioambientales e institucionales que enfrentan los países en desarrollo”.

Como es evidente en el concepto este modelo se interesa en el estudio de los determinantes de la pobreza y del subdesarrollo, así como en las políticas necesarias de aplicar para que los países salgan de su subdesarrollo. La economía del desarrollo se centra no solo en los métodos para promover el crecimiento económico y el cambio estructural, sino también en mejorar el potencial para las masas, por ejemplo, por medio de mejores condiciones sanitarias, educativas y laborales, sea a través de canales públicos o privados.

En cuanto a la economía social, La economía social designa a una parte de la realidad social diferenciada tanto del ámbito de la economía estatal del sector público como de la economía privada de naturaleza capitalista. No siempre ha tenido como contenido conceptual a aquella realidad social y económica 'situada entre la economía pública y la economía privada capitalista'. A principios del siglo XIX, autores como Léon Walras, Ramón de la Sagra, Friedrich von Wieser y Gunnar Myrdal, dieron otras concepciones a esta locución. Más recientemente, el sistema económico alemán de la postguerra se autocalificó de 'economía social de mercado', con un significado muy alejado a la definición más aceptada de economía social.

Ahora bien en Venezuela a partir de 1999 se plantea una economía de desarrollo social participativa que tiene su base en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela del mismo año, esta carta magna desarrolla la idea de la riqueza colectiva en oposición a las nociones de acumulación bienes, competitividad y darwinismo social, que en muchos casos sirven de sustento teórico para justifica la pobreza de un sector de la población. Respetando la diversidad de expectativas y modos de vida, la revolución bolivariana apuesta por las posibilidades de acción equilibrantes e inclusivas del Estado. Economía social para la derrota de la pobreza y la exclusión.

Así se demuestra incluyendo una serie de artículos que le dan legalidad y herramientas para lograr este objetivo. Esto lo hace otorgando deberes, derechos y obligaciones dándole reconocimiento para ejercer como ciudadano y que tengan acceso a los beneficios del estado así participar y entre todos mejorar las condiciones del país.

Estaríamos hablando entonces, de una economía social, de una economía solidaria que rescata el carácter humanista de cualquier campo disciplinar, sujetándolos a su incidencia en el centro de la actividad territorial: el hombre y su medio ambiente. Es decir, el interés en este desarrollo de la economía no está centrado en las formas mediante las cuales una minoría se apropia de la riqueza de las mayorías, sino en cómo estas últimas alcanzan mayores niveles de desarrollo autodeterminado que imbricados a expresiones de felicidad y bienestar.

En esa perspectiva, la derrota de la pobreza deja de ser un tema estrictamente económico, permeando los aspectos culturales, sociológicos, antropológicos, espirituales y de diversa índole que rodean a toda actividad humana. Es decir, se avanza hacia nuevas formas de valoración y logro, construidas desde referentes intersubjetivos los cuales son mediados por redimensionadas premisas culturales.

Así, la economía social adquiere la significación de herramienta para la derrota de la pobreza no sólo económica, sino también cultural, política, ideológica; para la revisión de las formas de vida y el rescate de concepciones de progreso, bienestar, desarrollo y progreso fundadas en la propia historia nacional. Es decir, la economía social se constituye en estrategia articuladora de las corrientes emancipadoras nacionales y la concepción revolucionaria de un Estado que defiende la perspectiva local ante el avasallante imperio de lo global.

Un modelo económico de ese tipo, de carácter solidario y compromiso social, no sólo permite derrotar la pobreza cultural, política, educativa, de modos de vida y económica, sino que garantiza la inclusión de todos y todas los venezolanos y venezolanas en la construcción de la patria Bolivariana.

En esa perspectiva, la derrota de la pobreza deja de ser un tema estrictamente económico, permeando los aspectos culturales, sociológicos, antropológicos, espirituales y de diversa índole que rodean a toda actividad humana. Es decir, se avanza hacia nuevas formas de valoración y logro, construidas desde referentes intersubjetivos los cuales son mediados por redimensionadas premisas culturales.

Así, la economía social adquiere la significación de herramienta para la derrota de la pobreza no sólo económica, sino también cultural, política, ideológica; para la revisión de las formas de vida y el rescate de concepciones de progreso, bienestar, desarrollo y progreso fundadas en la propia historia nacional. Es decir, la economía social se constituye en estrategia articuladora de la corriente emancipadora nacional y la concepción revolucionaria de un Estado que defiende la perspectiva local ante el avasallante imperio de lo global.

Un modelo económico de ese tipo, de carácter solidario y compromiso social, no sólo permite derrotar la pobreza cultural, política, educativa, de modos de vida y económica, sino que garantiza la inclusión de todos y todas los(as) venezolanos y venezolanas en la construcción de la patria Bolivariana. Por ello, se considera que las tareas de primer orden para el impulso de la economía social residen en la derrota de:

1. El determinismo capitalista neoliberal.

2. La visión reduccionista que limita las posibilidades de rompimiento con la economía global a la experiencia del llamado "socialismo real", que resultó incapaz de desarrollar todas las posibilidades del ideario socialista.

3. El desconocimiento de los saberes que emergen de las experiencias de distintas y variadas corrientes históricas por e cambio. Carácter nacional y popular de cualquier transformación

4. La conceptuación de pobreza limitada a la esfera económica.

5. La perspectiva tecnicista que desconoce el saber popular inherente a las formas de sobrevivencia social.

6. La aproximación histórica que pretende declarar la inamovilidad de las perspectivas disciplinarias, en especial la económica.

7. La concepción unidimensional de los procesos sociales que niega la especificidad del carácter nacional y local de la actual dinámica de cambios.

En oposición, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) enfatiza en la corresponsabilidad desde la localidad, la solidaridad desde lo federativo, la ayuda mutua desde marcos comunitarios y la cooperación centrada en el ser humano, como formas de construir la futurica social, el mañana.

El presente y las acciones que de él emanan están estrechamente relacionados a las metas que se aspiran alcanzar de manera compartida. Es decir, el futuro tiene una expresión permanente en el presente, lo cual implica una aproximación epistemológica a la realidad, vista ésta como un proceso integrado.

En consecuencia, se busca construir un modelo económico liberador y contra hegemónico desde el ahora, en sus formas, procedimientos, dinámicas y resultados parciales. Desde los referentes constitucionales se valora el modelo de economía que se relaciona a la construcción de una sociedad libre y con profundo arraigo local (identidad). Modelo que aspira desarrollar en cada uno de sus procesos, espacios para la liberación mediante la solidaridad, la cooperación, la ayuda mutua, el riesgo compartido y la corresponsabilidad. Una economía liberadora, una economía solidaria o social, se justifica en la medida que se vincula a un proyecto integral para la construcción de una sociedad libre. En consecuencia promueve en cada dinámica, actos de liberación, de rompimiento de la opresión.

Para que esta economía social forme parte del sistema económico de un país se debe comenzar por fomentar el desarrollo endógeno como principal motor de producción social de un país, tenemos que el Desarrollo Endogeno es una forma de llevar adelante la transformación social, cultural y económica de nuestra sociedad, basada en la reconquista de las tradiciones, el respeto al medio ambiente y las relaciones equitativas de producción, que nos permita convertir nuestros recursos naturales en productos que podamos consumir, distribuir y exportar al mundo entero.

Se busca incorporar a los venezolanos que hasta ahora habían sido excluidos del sistema educativo, económico y social; mediante la construcción de redes productivas donde todos participen en igual de condiciones, accediendo fácilmente a la tecnología y el conocimiento.
A través del desarrollo endógeno se otorga poder a las comunidades organizadas para que desarrollen las potencialidades agrícolas, industriales y turísticas de cada una de las regiones. Se logra poniendo al servicio de toda la gente la infraestructura del Estado que había sido abandonada (campos industriales, maquinarias, tierras ociosas, entre otros) para generar bienes y servicios.

En nuestro país La política de Desarrollo Endógeno se basa en el proceso de cambios que se está viviendo desde 1999, impulsado desde el Ejecutivo Nacional, que busca la participación de las mayorías en el destino de la nación, la democratización de los recursos petroleros, la construcción de una sociedad más justa y el mejoramiento en las condiciones de vida de poblaciones históricamente olvidadas y desasistidas.

Al respecto, el artículo 61 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, señala: “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos(…) la participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública, es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo”.

Bibliografía

http://www.monografias.com/trabajos81/economia-social-modelo-desarrollo-endogeno/economia-social-modelo-desarrollo-endogeno2.shtml#construcca
http://economiasocialista.blogspot.com/2007/07/economia-social-para-derrotar-la.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_social

PUEBLOS INDÍGENAS VENEZOLANOS DERECHO CONSUETUDINARIO Y LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS



Como es evidente Venezuela le da fortaleza a el derecho indígena y consuetudinario dentro de la ley positiva si nos vamos al preámbulo constitucional encontramos que se establece una sociedad multiétnica y pluricultural, que respeta todas estas costumbres y diversidad de culturas que conviven en un mismo territorio.
            “…el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna…” (Extracto del Preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela)
Esto con el fin de darle gran importancia para aquellos sacrificios que hicieron nuestros aborígenes en la época de la colonia para lograr la libertad y soberanía de nuestra Venezuela, no obstante a pesar de sus esfuerzos es en la constitución de 1990, que se le reconoce como ciudadanos de derecho dentro del territorio venezolano, creándole herramientas legales para mejor su calidad de vida dentro de la sociedad venezolana.
Dentro del territorio venezolano tenemos una gran gama de pueblos aborígenes dentro de los cuales nombraremos algunos como: Los Waraos, Wayu, Kariñas.
En cuanto a la etnia Warao  tenemos que estos habitan el Delta del Orinoco en Venezuela y las regiones pantanosas adyacentes en Guayana. Favorecidos por la inaccesibilidad de la zona, los Warao han vivido allí y representan la etapa final de una migración precolombina hacia el Este.
En los hábitats pantanosos del Delta del Orinoco, encontraron un refugio eficaz ante el expansionismo de las etnias Arawakos y Caribes. Su designación tribal Warao es autóctona y significa gente de las curiaras u hombre del agua.
“Según Delascio (1985), la población de los Warao se estima en más de 16.000 individuos, cuyo centro principal de distribución es la región deltaica, caracterizada por gran cantidad de ríos, caños y tierras pantanosas, donde la vegetación predominante son los bosques, palmares y herbazales de pantano así como los manglares (Ponce et al 2000; Ponce 2000; Ponce et al 1998).” (http://fenixprosa.galeon.com/aficiones469178.html).
Es una sociedad monógama, aunque dentro de su cultura los ancianos pueden tener más de una mujer preferiblemente la hermana de su primera esposa, también practican el levirato, es decir, que el cuñado puede casarse con la esposa de su hermano cuando ésta enviuda.
Por otro lado tenemos a los wayuu o guajiros son un grupo indígena de filiación lingüística Arawak, cuyo territorio tradicional abarca la península de la Guajira. Este territorio  se caracteriza por su aridez, acentuada por sus largos veranos y frecuentes sequías. Sin embargo, los wayúu supieron adaptarse a este ambiente difícil y subsistir mediante una agricultura de invierno, la caza, la recolección y la pesca costera.
En la Guajira, los wayúu viven en pequeños asentamientos de casas dispersas, cerca de un pozo de agua permanente, habitados por familias emparentadas regidas por un sistema matrilineal, cuyo jefe es generalmente el tío materno o taulala. Todos los miembros vinculados entre sí por lazos de consanguinidad por la línea materna, llamados apushi, son los parientes "de carne" y pertenecen a una casta cuyo nombre (por ejemplo, Uriana, Epieyú, Jusayú, etc.)
Otro grupo importante dentro de los aborígenes venezolanos son los Kariñas o Caribes, Este Pueblo de guerreros navegantes, que convirtió el mar Caribe y sus Islas en posesiones suyas, hoy en día sobrevive a través de pueblos como los Yecuanas o Makiritares de Amazonas y los Karifias de la Mesa de Guanipa en Anzoátegui.
Los Kariñas a pesar de todo mantienen su lengua y tradiciones (Maremare, Akatompo, Artesanías, Vestidos de mujeres para fiestas tejidos en Moriche, entre otros), sus cultivos rotatorios, producción de casabe y su relación armónica con el entorno.
Ahora bien dentro de estos pueblos indígenas existe lo que se conoce como derecho alternativo que forma parte de lo que es un estado pluralista en el ámbito jurídico, aplicando así algunos medios alternativos de resolución de conflictos, mediante su cultura y costumbres sociales o conocido en el ámbito jurídico como derecho consuetudinario indígena siendo este un derecho colectivo de los pueblos originarios, asociado al derecho a la propia cultura, usos y costumbres, cosmovisión y valores, como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 119.
            El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos ordinarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida…” (Artículo 119 de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela)
Más específicamente, se dispuso como un elemento esencial de la jurisdicción especial indígena siendo este un medio alternativo de solución de conflictos, consagrado en el artículo 260, mediante el cual las autoridades legítimas de dichos pueblos y comunidades tienen la potestad de resolver los conflictos entre sus integrantes dentro de sus espacios territoriales o hábitat, de acuerdo a sus tradiciones ancestrales. En otras palabras, se reconoció algo que ya aplicaban los pueblos indígenas, es decir, la vigencia de sus normas consuetudinarias, autoridades legítimas y procedimientos siempre y cuando esta forma de justicia no vayan contrario a la constitución  nacional.
Es importante resaltar que Venezuela siendo un Estado Social de Derecho y de Justicia como lo establece su artículo 2 constitucional, sigue realizando herramientas para que los pueblos indígenas sean partícipes dentro de los ámbitos: político, social, económico y cultural para así acabar con la denigración de nuestros pueblos originarios de manera pues que esta constitución saldo la deuda histórica y social que se tenía con la población indígena venezolana.