viernes, 21 de octubre de 2011

La Diosa de la Justicia o Las Balanzas de la Justicia


En la mitología griega, “Themis” (se traduce como ley de la naturaleza) da nombre a la Diosa de la justicia. Los jueces griegos eran conocidos como “themistopoloi” o servidores de la diosa Themis.

Temis, la del “buen consejo”, era la encarnación del orden divino, las leyes y las costumbres. Cuando se le hace caso omiso, Némesis trae el justo y colérico castigo.

Nemesis es la diosa de la justicia retributiva, la venganza y la fortuna. Castigaba a los que no obedecían, a aquellas personas que tenían derecho a mandarlas y, sobre todo, a los hijos desobedientes a sus padres.

Temis no era colérica: ella, “la de preciosas mejillas”, fue la primera en ofrecer a Hera una copa cuando volvió al Olimpo afligida por las amenazas de Zeus.

Temis presidía la correcta relación entre hombre y mujer, la base de la familia legítima y ordenada, y la familia era el pilar del dimos.

Para la mitología Romana el equivalente a Themis era conocida como Iustitia.

Esta es la representación de la Diosa:

La escultura, llamada “Las balanzas de la justicia” es una obra de Nicolás Mayer, escultor francés del XIX.

Se trata de una representación simbólica de la justicia:

La Justicia es ante todo una creación humana para la regulación de comportamientos que desde la antigüedad.

LA MUJER. Aparece representada por símbolos y alegorías adoptando su representación en sus diversos nombres- Astrea, Diké, Temis, Iustitia-, la figura de una mujer impasible, a veces con los ojos vendados, portadora de una balanza en una de sus manos que venía a significar la imparcialidad y la equidad como principios.

LA VENDA. Siendo esta imagen la más reconocida, no siempre se repite del mismo modo. A veces la venda que debe cubrir los ojos, como imagen de garantía de imparcialidad, no está en su lugar, indicando que la Justicia no es tan ciega como se la supone y la balanza que lleva en la mano derecha no está en posición de equidad sino cargada a uno de los lados.

LA BALANZA. La balanza que se representa en la mayor parte de las imágenes es la balanza griega de dos platillos y no la romana, que tiene uno solo y una pesa invariable que se desplaza sobre un eje horizontal. Eso se explica porque se trata de establecer una equivalencia entre dos objetos y a veces se representa una balanza injusta en la que uno de los platillos está inclinado.

La imagen de la justicia como instrumento de cálculo sugiere la búsqueda de un resultado cierto, justo en el sentido de exacto. La balanza cumple con una función alegórica de referirse al acto de juzgar, cortar, separar, dividir, poner punto final al conflicto. A propósito de una escultura alegórica sobre la justicia en una fuente de Francfurt, Victor Hugo dirá: “una justicia que tiene una balanza en la mano izquierda y una espada en la mano derecha es una injusticia”.

LA ESPADA. La espada, según Gustav Radbruch, es un atributo colocado por los griegos a Temis y a Diké, que más tarde los romanos dieron a su Aequitas el atributo de la balanza y a los que posteriormente, en la temprana Edad Media, se unen los símbolos de la balanza y la espada.

La espada, otro de los símbolos de la Justicia, en ocasiones se encuentra invertida, apoyada sobre el hombro más que en actitud defensiva y estas alteraciones simbólicas de la Justicia suelen ser creaciones artificiales siempre intencionadas. En ocasiones la Justicia está sobre un león para señalar que debe ser acompañada de la fuerza.

En las representaciones pictóricas de Giotto, la injusticia lleva en la mano izquierda una espada, pero en la Italia del Norte, la espada pasará de la mano izquierda de la injusticia a la mano derecha de la justicia, y mantendrá en su mano izquierda la balanza.

LA MIRADA. Tampoco tiene mirada la justicia. Se la suele representar con los ojos vendados. El velo de Justicia interpreta la venda como significando que el juez no necesita, ni debe saber, ni verlo todo del justiciable, sino que ha de limitar su juicio al hecho y sólo al hecho concreto.